Sí, habéis leído bien. Esto, directamente, es como reconocer que el INEM no sirve para gran cosa. Pues nada, sigamos pagando a muchos funcionarios -no todos- para que sigan haciendo así de bien su trabajo, luego nos extrañaremos de lo mucho que dura la crisis.
Es muy curioso. La Sanidad de este país, que funcionaba, la recortan hasta convertirla en inoperante y el INEM, que fracasa estrepitosamente en su única función que es la de buscar trabajo a los parados, es premiado con una inversión de 200 millones de Euros para que determinadas ETTs colaboren con ellos en la búsqueda de empleo… como diría Jesulín de Ubrique en dos palabras : «IM-PRESIONANTE».
Pero, ¿qué se puede esperar de una ministra de Empleo -Fátima Báñez- que no ha trabajado en empresa privada alguna en su vida? no quiero ser malpensado pero apuesto a que habrá bastante chanchullo con todo esto. Más de uno se llevará alguna comisión en «B» por conseguirle el contrato de colaboración a su amiguillo, el consejero delegado de la ETT «E»… a nadie le extrañará, está más que visto que el país funciona así. Lo peor no es eso, es la impunidad con la que se comete tanta tropelía.
Y para colmo me temo que en Cataluña no oleremos ninguno de estos millones puesto que las competencias del INEM están transferidas al Servei Català d’Ocupació.
El Ciudadano Cabreado 