No voy a descubrir la rueda si afirmo que todos los políticos de España, sean del color y ámbito -local, autonómico, estatal- que sea, son unos sinvergüenzas. Desengañaos, no están ahí para solucionar los problemas del país; ni tan siquiera para defender unos ideales. Lo único que buscan es vivir a todo trapo a costa del ciudadano, en su mundo paralelo de cafés a 0,88 Euros en la cafetería del Congreso de los Diputados.
Prefiero no hablar de temas de corrupción porque serían necesarios cientos de páginas para desgranar todos los casos, así que comentaré brevemente algunos temas candentes para que todo el mundo tenga presente en manos de quién estamos -y hemos estado- ya que no se salva ninguno.
Ley del suelo
Aprobada en 2015 por el PP, acabó con la prohibición de tener que esperar 30 años para poder recalificar un suelo quemado. Ningún otro partido político la ha derogado a posteriori, así que entiendo que esto conviene a más de uno. Desde luego no al ciudadano de a pie.
El problema de la ocupación
¿Tan difícil es echar a alguien que ha usurpado la propiedad de otra persona? Creo que bastaría con solicitar al/la Okupa de turno un contrato de alquiler en vigor o la escritura de la vivienda. Si no puede aportar pruebas documentadas de su presencia en la propiedad, debería poder echársele en menos de 24 horas.
Pues no, en este país se ve que esto es extremadamente difícil de regular. Siempre dando las máximas garantías posibles a los delincuentes mientras se sablea sin parar a los ciudadanos honrados.
La pamplinada de las normativas anti-contaminación y las «ciudades 30»
Este desaguisado ya no es algo de ámbito nacional sino europeo. Las normativas anticontaminación cada vez son más duras con el ciudadano de a pie, forzándolo incluso a cambiar de vehículo -pueda permitírselo o no- para circular por zonas de bajas emisiones, como la ZBE de Barcelona.
¿Por qué no se exige la reducción de la emisiones a las centrales de carbón, la aviación civil o los barcos de crucero que son, de lejos, mucho más responsables de los índices de contaminación que los coches y motos en circulación?
Imputación del «emérito»
Tenemos un rey emérito que ha estado sableando sin piedad las arcas públicas durante decenios y no contento con eso, al parecer ha depositado ingentes cantidades de dinero sin tributar en bancos suizos. Lo mínimo que cabría esperar es que diera cuenta de todas las irregularidades en alguna comisión constituida en el Congreso.
Pues bien, aquí sí que los principales partidos políticos del país, que suelen exhibir posturas diamentralmente opuestas sobre cualquier tema, se han puesto de acuerdo rápidamente para proteger el Régimen del 78, evitando su comparecencia.
Crisis del covid
Ante una crisis de ámbito global como la del covid, lo mínimo que el ciudadano esperaría es que los políticos se hubieran puesto de acuerdo para remar juntos por el bien común. Nada más lejos de la realidad : gestión mala tirando a nefasta, guerras políticas por encima de los intereses del ciudadano… vamos, nada que no pudiera esperarse de las alimañas que nos gobiernan.
El chollo de ser diputado : las dietas y las comisiones de investigación
Ser diputado es un chollazo. A las prebendas conocidas por todos :
Percepción del 100% de la pensión de jubilación tras 11 años en el cargo contra los 35,5 años que tiene que trabajar cualquiera de nosotros.
Precios «populares» en la cafetería del Congreso de los Diputados. Cafés a 0,88 Euros, copas grandes de cerveza a 1 Euro, etc.
Cobro de dietas pese a tener segundas residencias en la capital
Hay que sumar los sobresueldos por formar parte de alguna comisión, las ayudas al transporte etc. Este documento, del propio Congreso, no tiene desperdicio. Echadle un vistazo.
Si después de leer alguna de estas perlas seguís teniendo ganas de votar a alguien, allá vosotros. ¿Alguien espera que esto cambie?
El Ciudadano Cabreado 