En Italia ven con buenos ojos las patrullas ciudadanas para luchar contra el crimen y la inseguridad. Tanto Berlusconi como el ministro del interior, Roberto Maroni, apoyan la iniciativa a pesar de que alguno de los grupos que quiere participar tenga esta peculiar estética.
¿Os suena de algo? Es lo que tienen las crisis, parecen ser el caldo de cultivo ideal para que acabe aflorando nuevamente la mierda. Sí, digo nuevamente porque parece ser que no acabamos de aprender nada de la historia reciente.
Alguien me dijo una vez que había más hijos de puta que ventanas y parece que tenía razón.